Humedales y Manantiales
Los humedales se definen como tierras inundadas o encharcadas de forma temporal o permanente, bien sea con agua dulce, salada o salobre, y procedente tanto de aportes superficiales como de aguas subterráneas. Este tipo de espacios tienen un alto valor paisajístico y ecológico, jugando un papel fundamental en el mantenimiento de la biodiversidad, ya que son zonas habituales de nidificación y paso de aves migratorias, así como nicho ecológico de diversos organismos específicos de estos ambientes.
Actualmente, las zonas húmedas más importantes en la provincia de Alicante son el Marjal de Pego-Oliva, El Hondo de Elche, las Salinas de Santa Pola, y las lagunas saladas de La Mata y Torrevieja.
Los manantiales son zonas de descarga natural de los acuíferos, y constituyen elementos estratégicos para el desarrollo en zonas de escasa pluviometría, como es la provincia de Alicante, donde condicionan en muchos casos la aparición de núcleos poblacionales, proporcionan bebida, recreo y medicina y posibilitan la implantación de actividades agrícolas e industriales, incluso en áreas alejadas de los cursos de los ríos.
En la provincia de Alicante existen más de 500 manantiales inventariados, siendo 150 de ellos significativos. Si bien es cierto que algunos de estos manantiales se encuentran actualmente desnaturalizados por las obras de regulación y la sobreexplotación de algunos acuíferos, aún son numerosos los que todavía funcionan en régimen natural. De entre las surgencias más representativas de la provincia podemos mencionar las Fonts del Algar, en la Marina Baixa, la Font de Bolata (Tormos) , el Molinar (Alcoy), la Font Major de Sella o la Cova de les Calaveres en Benidoleig.