Existe una clara variación de las características de los acuíferos, en base a la geología, de Norte a Sur de la provincia:
Al Norte, donde abundan los materiales de alta permeabilidad (calizas y dolomías con alto grado de fracturación), se encuentran los acuíferos con mejores características para la explotación (Almudaina-Segaria, Albuerca-Mustalla, Carrascal-Bernia, Solana, Pinar de Camús, Aitana ¿).
Hacia el Sur, los materiales más impermeables (con presencia de margas y arcillas) y una mayor complejidad estructural dan lugar a acuíferos de pequeñas dimensiones y con peores características hidrogeológicas (Anticlinales de Orcheta, Monnegre, Ventós-Castellar, Albabor, etc.).
En la zona de la Vega Baja, Bajo Vinalopó y Alicante, las formaciones acuíferas están constituidas por materiales arenosos y calizos de poco espesor y con escasos recursos y calidad.
La recarga neta media en los afloramientos permeables alicantinos es de 197 mm/año, pero presenta oscilaciones muy acusadas, desde apenas 10 mm/año en acuíferos muy arcillosos como Valle del Serpis o Racó, hasta valores superiores a 300 mm/año en algunos acuíferos de la zona norte como Albuerca Mustalla, Mediodía o Vergel. Los recursos subterráneos totales en los acuíferos provinciales se han estimado en 454 hm3.
En general, la calidad de las aguas subterráneas en la provincia es buena, e incluso excelente, en amplias zonas de las Marinas, Comarca de Alcoy, Hoya de Castalla y Alto Vinalopó. La peor calidad corresponde con la mitad sur de la provincia y algunos acuíferos en conexión con el mar que están experimentando fenómenos de intrusión salina.
Vulnerabilidad a la contaminación de los acuíferos: La calidad del agua es ¿el conjunto de características físicas, químicas y biológicas que presenta el agua y que la hacen apta o no apta para un determinado uso¿.
Las aguas subterráneas se encuentran, en términos generales, mejor protegidas de la contaminación que las superficiales. Sin embargo, una vez que un agente contaminante se ha incorporado al flujo subterráneo, su depuración resulta muy costosa. La mejor medida para mantener el buen estado de las aguas, y muy especialmente las subterráneas, es evitar su contaminación. Por este motivo, es fundamental conocer el grado de vulnerabilidad a la contaminación de los acuíferos de Alicante y utilizar este conocimiento en la definición de políticas de ordenación territorial, y establecer medidas que atenúen en lo posible los potenciales impactos.
La Diputación de Alicante ha promovido y publicado el ¿Mapa de Vulnerabilidad de los Acuíferos a la Contaminación¿ para la provincia de Alicante, basado en la aplicación del método DRASTIC, que evalúa la vulnerabilidad a la contaminación de aguas subterráneas en función de una serie de factores: Profundidad de la superficie piezométrica, recarga neta, características del medio acuífero, características del suelo, topografía, impacto de la zona no saturada y conductividad hidráulica del acuífero.
Este mapa constituye una muestra más del interés de la sociedad alicantina por disponer de unos recursos hídricos que permitan atender sus necesidades sin que ello implique renunciar a un medio ambiente de calidad.