Tras un año meteorológicamente atípico, la situación de los embalses de los cuales depende el abastecimiento y riego de Alicante es la siguiente:
– Amadorio y Guadalest tienen niveles muy superiores a la media, tal como se observa en el gráfico de evolución del volumen de agua del embalse de Amadorio.
– En el alto Tajo y Segura, de los que tanto depende nuestra provincia, especialmente el riego, los niveles son alarmantemente bajos, estando el trasvase Tajo-Segura desde el 19 de mayo en Nivel 4, que prohíbe los trasvases. En los gráficos se muestran los ejemplos de evolución del volumen de agua en los embalses de Entrepeñas, Buendía y Fuensanta.
– En el Júcar, si bien en la cuenca alta la situación también es mala, en Cortes los niveles están dentro de la media de los últimos años.
– Los embalses subterráneos muestran una clara recuperación gracias a las precipitaciones de este año, como se aprecia en el gráfico de evolución de la profundidad del agua del acuífero Mediodía, salvo los del Vinalopó con sobreexplotación estructural, como el acuífero de Serral-Salinas (último gráfico).
